Es tan blanco que puedes ver la transparencia de sus venas, el rojo de su sangre, el sentimiento en su piel,
Su cabello es tibia noche y sus ojos describen la oscuridad de su pasado, la profundidad de sus sentimientos, lo extraño de sus pensamientos,
Su nariz no es magna, pero tampoco reducida, es tan solo normal y con un poco de distinción,
Ronca voz cual bajo parece, lo hace parecer un magno luchador y divertido al momento de reír,
Su sonrisa cual horizonte pareciera, cambia sus gestos serios casi congelantes y absorbentes, lo vuelve en un joven simpático y resuelto,
Sus manos grandes, cubren el frió cuando hay lluvia y su tacto suave, delicado, cual pluma se posará en la piel, como caricia que disfrutara al pasar, cuidadoso al jugar con mi piel,
Labios lindos y marcados, de color tan apasionado como sus besos y de sabor extraño, muy humano,
Su cabeza esta en el cielo, toca las nubes, me ve desde ahí, escribe de poemas, realidad y sueños, su corazón es verdadero casi inexistente en este lugar, bondadoso, real y llegando casi a lo irreal de tan real,
Es delgado, la lluvia no lo toca, aunque su espalda no es estrecha ni tampoco extremadamente ancha, solo dice que sirve para refugiarme y para demostrar que su corazón corre por mí,
Sus brazos envolventes, abrigadores y protectores, el mundo no me toca en ellos, el con su corazón y sus brazos me refugia.
El esta ahí junto a mi soledad y pensamientos de un hombre idealizado,
El esta ahí como eterno amante de mi soledad escondida,
Que pena que seas tan real, que pena que seas ideal, porque eres irreal.
(Una niña con psicosis: yo)
"La escribí el año pasado a esa altura en que encontrada la incertidumbre en mis manos"
"Espero que lo leas para que comprendas..."
