los caminos, las casas siguen igual, los arboles han crecido y las calles, ahora estan pavimentadas.
los vecinos mas viejos han fallecido y se han ido con sus saludos amables, con sus historias y miradas cargadas de sabiduria,
hasta nuestro perro, el perro del barrio se marcho despidiendose del mundo con su mirada al cielo y con su pecho pululando con gusanos.
Se han ido varios, muchos nos hemos vuelto mas adultos, pero no por ello no mas maduros, ya no nos reconocemos, nos vemos, pero nos hemos vuelto ciegos, ya no nos vemos como antes.
han vuelto los clásicos de mi infancia, las cebollitas en escabeche, pero el verdadero escabeche con un nuevo casero y con las calles con cemento, es como un casero modernizado, con reggeton en los parlantes y con un típico dígame mi dama,
mascar nuevamente este sabor me acuerda cuando este sector era mas campo y había predios, las micros no llegaban y el viento soplaba mas fresco, el camino era de tierra y conocía a mis vecinos, en realidad tenia una noción de quienes eran,
recuerdo esos paseos con mi abuela a una verdureria que para mi era lejos, pero eran verduras de verdad, esas tardes sintiendo el viento con un olor rico, no el de ahora,
recuerdo el peladero, el jardín infantil con pavos reales y los animales que se escapaban de los predios.
en realidad miento, aquí todo esta cambiado, la modernidad a llegado a destruir mi memoria, a destruir lo bello de este barrio,
departamentos que ensombrecen las casas, supermercados que destruyen la armónica de un sector que se caracterizo por el dígame mi dama,
mi barrio, ese barrio lleno de historias, de jóvenes viajeros, de guerras de bombitas de agua, de despedidas del barrio, del amigo que quemado,
mi barrio, el de mis primeras cañas, el de mis primeros amores, de plazas escondidas, de mitos, de historias, mi barrio, en donde nos cruzamos y nunca te vi, mi barrio en donde crecí y he vivido, lo que actualmente esta destruyendo la modernidad.
mi viejo barrio, mi bello barrio, cargado de emociones de ejemplos de historias, tanto mías como nuestras, como la de todos, mi barrio con arboles grandes y viejos, con perros callejeros con las escapadas de la mascota de mi vecina y el colgarse en los arboles para protegerse.
la vida ha pasado y mi barrio se ha vuelto viejo....
los vecinos mas viejos han fallecido y se han ido con sus saludos amables, con sus historias y miradas cargadas de sabiduria,
hasta nuestro perro, el perro del barrio se marcho despidiendose del mundo con su mirada al cielo y con su pecho pululando con gusanos.
Se han ido varios, muchos nos hemos vuelto mas adultos, pero no por ello no mas maduros, ya no nos reconocemos, nos vemos, pero nos hemos vuelto ciegos, ya no nos vemos como antes.
han vuelto los clásicos de mi infancia, las cebollitas en escabeche, pero el verdadero escabeche con un nuevo casero y con las calles con cemento, es como un casero modernizado, con reggeton en los parlantes y con un típico dígame mi dama,
mascar nuevamente este sabor me acuerda cuando este sector era mas campo y había predios, las micros no llegaban y el viento soplaba mas fresco, el camino era de tierra y conocía a mis vecinos, en realidad tenia una noción de quienes eran,
recuerdo esos paseos con mi abuela a una verdureria que para mi era lejos, pero eran verduras de verdad, esas tardes sintiendo el viento con un olor rico, no el de ahora,
recuerdo el peladero, el jardín infantil con pavos reales y los animales que se escapaban de los predios.
en realidad miento, aquí todo esta cambiado, la modernidad a llegado a destruir mi memoria, a destruir lo bello de este barrio,
departamentos que ensombrecen las casas, supermercados que destruyen la armónica de un sector que se caracterizo por el dígame mi dama,
mi barrio, ese barrio lleno de historias, de jóvenes viajeros, de guerras de bombitas de agua, de despedidas del barrio, del amigo que quemado,
mi barrio, el de mis primeras cañas, el de mis primeros amores, de plazas escondidas, de mitos, de historias, mi barrio, en donde nos cruzamos y nunca te vi, mi barrio en donde crecí y he vivido, lo que actualmente esta destruyendo la modernidad.
mi viejo barrio, mi bello barrio, cargado de emociones de ejemplos de historias, tanto mías como nuestras, como la de todos, mi barrio con arboles grandes y viejos, con perros callejeros con las escapadas de la mascota de mi vecina y el colgarse en los arboles para protegerse.
la vida ha pasado y mi barrio se ha vuelto viejo....