Y es que me gustaría
conquistar esos momentos, esos ojos, esa realidad que no es mía.
Tener historias para contar, mas allá de lo que suelo
imaginar y saber el porque de las cosas
sin necesidad de que me los expliquen,
Es que tan solo con viajar con la mente no se puede vivir,
hay que sentirlo y dejar de imaginar,
Hay que vivirlo
realmente para qué deje de ser una historia y se vuelva realidad, pero la
realidad se guarda en nuestro intachable baúl, en nuestro cuerpo, quien por
arruga y arruga cuenta lo que vivió nuestro cuerpo y que nuestro inconsciente
olvida continuamente.
No quiero contar historias que mi piel haya vivido y aunque
haya sucedido eso, prefiero ser egoísta con mis recuerdos y empolvarlos bajo mi
piel, encerrarlos para no tratar de volver a vivirlos, vivir en el pasado no es
vivir realmente, perderte del presente para vivir del pasado no sirve si no es
para comprender el porque del ahora,
El pasado no se convierte en el presente solo porque lo
estés recordando.