A veces en el trabajo siento que pierdo un poco de mi identidad, porque me vuelvo como los demás, aquellos que se rompen el lomo trabajando y de los cuales los empresarios los llaman nuevamente a consumir el dinero que a ellos les pagan ( bicicleteando un poco la plata)...
A veces siento que se me va la identidad y la consecuencia que me quedaba, la vendo simplemente a nivel de santa oferta y le consumen el cuarto con un poco de mantequilla, realmente pierdo la identidad, con ese traje blanco y guantes plásticos que se rompen con tanto uso, en ese momento me doy cuenta que cambie, deje de ser la niña que creía que todo seria a su manera y que los contratos siempre ofrecerían el sueldo mínimo como piso...
Realmente a veces me siento atada a una cadena de hierro irrompible, el precio de un trabajo el cual te corroe hasta la espalda, en el cual la gente te trata como un vil ignorante o un sirviente y si no les das lo que quieren se enojan y exigen poder perjudicarte...
ES cansador, realmente cansador 9 horas detrás de un mostrador, con la sonrisa falsa y sin un momento para parpadear, no es vil, solo es un trabajo bien sacrificado en el cual te pagan lo que vale un huevo cuando deberían pagarte lo que vale una sonrisa...
A veces me pregunto porque los chilenos en si somos pesimistas o medios grises,(" trata de pasar desapersivido flaquita, porque uno nunca sabe") y creo que es porque desde chicos nos eliminan la personalidad con uniformes tan azules y grises como las calles de la ciudad en un día nublado y al que, señores que lo apunten con el dedo....
Señoras y señores , les ruego no traten mal a todos los que trabajen en el rubro de la comida y siempre estén donde estén, no se eliminen así mismos como personas diferentes e individuales...